de cómo ser ecológico sin morir en el intento
Pues ya estás aquí, en esta nueva aventura de usar pañales de tela. No es sólo la aventura de tener un nuevo miembro en la familia, no. Vamos a lavar pañales. Pues lavar pañales es mucho más sencillo de lo que luego parece cuando leemos …
Hablemos de Seguridad en Casa. En promedio, cada dos semanas un niño muere aplastado por muebles en su propia casa. Según Anchorit.gov (The U.S. Consumer Safety Product Commission), cada 24 minutos un niño llega a urgencias con lesiones derivadas de un mueble que le cayó …
Nuestro cuerpo cambia todos los días, pero hay etapas en donde nos enfrentamos a cambios más radicales, una de éstas es la menarquía.
El mes pasado Lizzy Malfavon nos ofreció una plática acerca del uso de las toallas femeninas y la menarquía. Aprendimos mucho y te comparto parte de nuestra charla.
La primera menstruación marca el inicio de la vida reproductiva a nivel biológico, pero las menarcas siguen siendo niñas y merecen una educación en la salud y la libertad. Esto implica darles opciones ecológicas para una vida más sana.
Las menarcas se acercan a cambios importantes en su apariencia, sus emociones, su cuerpo, su olor y sus ciclos.
Su higiene va a requerir articulos de higiene íntima femenina como las toallas o incluso una copa menstrual si ellas así lo eligen.
Las toallas femeninas de tela son una opción saludable y ecológica. Podemos preparar a nuestra niña con un kit básico para su primera menstruación sin preocuparnos por la caducidad de las toallas desechables.
Las toallas de tela proporcionan una mejor ventilación del área genital, que previene infecciones por cándida o bacterias en la uretra y la vagina.
Favorecen además el autoconocimiento, no generan malos olores y se lavan muy fácil en lavadora.
Si necesitas más información, yo te ayudo.
Es muy común que una mamá primeriza te pregunte cuántos pañales de tela necesita. La respuesta tiene que ver con cada cuánto quieres lavar, aunque tampoco es tan certero pues no es posible lavar pañales una sola vez a la semana. Lo óptimo es lavar …
Siempre me ha intrigado la teoría de Gaia como un ser vivo integral. La idea de que todos somos uno me parece fascinante. Por eso llamé a mi proyecto Gaia. Como muchas mamás emprendedoras me aventé al ruedo ignorante de muchos asuntos elementales para un …
La lana es una fibra natural que al igual que las plumas de
los patos, es naturalmente repelente al agua.
Además tiene propiedades antibacteriales, es fresca en climas calurosos, calientita en climas fríos. Es bonita y es prácticamente la única manera de hacer pañales completamente naturales y sin plásticos.
Es hipoalergénica, es ecológica. Es la neta del planeta.
Quienes hemos usado lana para los pañales de nuestros niños, ¡¡no la cambiamos por nada!!
La lana casi no requiere mantenimiento. Casi no hay que lavarla y se puede lanolizar en seco o al lavarse.
La lanolina ERDAIA es grado USP, de la mejor que se puede conseguir.
Hay dos formas de lanolizar, en seco o al lavar la cubierta.
A veces cuando la cubierta está nueva o no se ha ensuciado con popó, o cuando se ha ensuciado sólo una manchita leve y lavamos sólo ea mancha, podemos usar esta técnica de lanolizado.
Con la cubierta seca, ponemos lanolina (aproximadamente lo que sería un chícharo) en las manos y la dejamos derretir un poco con el calor de las manos. Luego untamos directamente en la parte interior de la cubierta hasta que se vea ligeramente brillosa.
Y listo, eso será suficiente para que sea impermeable.
La otra forma es más común y en general más recomendable. Consiste en voltear la prenda para que lo de adentro quede afuera.
En caso necesario, si la cubierta está muy sucia o se manchó la lavamos con un poco de shampú para bebé, concentrándonos en las manchitas. La lana no se talla ni se agita, sólo hay que remojar y apretar un poco. Se enjuaga con agua al tiempo y se pone con cuidado en otra bandeja mientras preparamos la lanolina.
En un recipiente o bandeja que sólo usemos para este fin, ponemos una taza de agua bien caliente con muy poca lanolina. El equivalente a un frijol por cada pañal es lo óptimo. Le ponemos una cucharadita de shampú de bebé y una vez que se vea como caldo blancuzco agregamos agua tibia suficiente para cubrir la prenda y que no esté el agua caliente, entonces sumergimos la prenda al revés y la dejamos un par de horas.
Pasado este tiempo (hay quienes prefieren dejarla toda la noche en lanolina) se saca con cuidado sin torcerla para exprimirla, sólo la enrollamos con cuidado y sacamos el agua de la bandeja. Se pone en una toalla y se aprieta para sacarle el agua y se deja secar acostada.
Y listo, considerando que si usas la cubierta todas las noches, tienes que lavarla cada dos semanas aproximadamente, no es mucho trabajo.
Todos nuestros productos están disponibles en la tienda en línea.
Empezamos ya la introducción de alimentos sólidos, y ahora qué le damos de comer al bebé.
En 2005 cuando ya venía en camino mi hija investigué en dónde comprarlos. Encontré un foro español CrianzaNatural en donde hablaban mucho de pañales de tela, crianza con apego, lactancia y homeschooling.
Esta es una reparación muy sencilla para reemplazar los resortes vencidos en pañales de bolsillo. Se puede usar en pañales ajustados aunque la idea de abrir el pañal es para no tocar el PUL que es la tela impermeable laminada, pues al descoserla y volverla a coser se puede “picar” y dejar de ser impermeable.
NECESITAS:
Se abre un “ojal” del lado interior de pañal, sin tocar la tela impermeable.
Sacamos el resorte y se corta dejando una punta para de ahí coser el nuevo resorte.
Se abre otro ojal del otro lado, y se retira por completo el resorte vencido. Algunas veces no se puede porque al armar el pañal lo dejaron cosido. En ese caso pues se deja esperando que alcance a pasar el nuevo resorte.
Ajustamos el largo hasta que quede el ajuste como queremos.
Cerramos los dos ojalitos con cuidado para que no se note la costura.
La tela está con nosotros desde el Neolítico. Es sin duda uno de los inventos más importantes de la Humanidad pues al carecer de pelaje los seres humanos recurrimos a ella para cubrirnos y vestirnos.
